V. SEXENIO DE JOSÉ LÓPEZ PORTILLO
José López
Portillo y Pacheco fue presidente de México durante el periodo de 1976-1982,
dentro de las leyes decretadas en su mandato estuvieron la Ley Orgánica de la
Administración Pública, la de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Federal, la Ley
Orgánica de la Contaduría Mayor de Hacienda y
la Ley General de la Deuda Pública, además que durante su gobierno se
nacionalizó la Banca. durante el gobierno de Luis Echeverría fue secretario de
Hacienda y Crédito Público.
Tomó posesión el día 1 de
diciembre de 1976, donde la crisis económica indicaba una inflación del 18.8%,
e implementó diversas medidas para reducir los efectos de la crisis programa
conocido como “Alianza para la producción” (cuya frase popular fue “La solución
somos todos”) además estableció convenios entre empresas privadas y públicas
limitando las posibilidades de una mejor redistribución de ingresos para los
sectores marginales de la población.
Otro de sus objetivos fue la
lucha contra la corrupción que vivió el país, sin embargo el desorden económico
y administrativo fueron los rasgos que sobresalen en este periodo aunque su
trabajo se caracterizó por dar continuidad a la política populista y
paternalista de su antecesor (LEG).
Ante la falta de recursos
financieros, el gobierno solicitó la ayuda del Fondo Monetario Internacional
(FMI) firmando la “Carta de Intención” documento en el cual se condiciono el
apoyo de préstamos de capital a cambio de una política restrictiva (restricción
al aumento salarial, incremento en las tarifas de los servicios públicos para
la incrementación de los gastos fiscales, liberación de los precios).Una parte
de dichos préstamos fue destinada a la inversión de infraestructura petrolera
además se incrementó las exportaciones de petróleo, gracias al descubrimientos
de importantes yacimientos en Chiapas y Tabasco, lo que colocó a México como
uno de los mayores productores del mundo, y el cuarto lugar en importación de
éste.
El alza del precio internacional
del crudo propició que el flujo de capital fuera abundante y hacia 1980, los
precios internacionales del hidrocarburo se desplomaron, lo que provocó
incertidumbre entre los inversionistas al tal grado de sustraer sus caudales
del país, esto propició el aumento de la tasa de intereses lo que derivó una
grave crisis y la última acción de JLP para poder resolver esta situación fue
la nacionalización de la banca (1 de septiembre de 1982), esta nacionalización
tuvo repercusiones muy importantes ya que fueron lesionados los cinco bancos
más importantes del país (Bancomer, Serfin, Banamex, Banpais y Comermex) estos
concentraban gran parte de la economia del pais.
El desastre financiero
evidenció el mal gobierno de López Portillo junto con la enorme corrupción de
la administración y al final del sexenio la crisis económica se agudizó debido
a la fuga de capitales que se mantuvo hasta finales de su mandato.
A. PLANES DE POLÍTICA ECONÓMICA EN TRES ETAPAS DE DOS AÑOS
En los primeros
dos años del sexenio al llegar José López Portillo a la presidencia en
diciembre de 1976, la economía se encontraba en una situación de crisis que se
llegó a considerar como la más seria. En ese año de 1976, las reservas
monetarias del país habían sufrido una reducción; del déficit fiscal llegó al
10% del Producto Interno Bruto (PIB), y la inflación alcanzó el 27% la mas alta
tasa desde el sexenio de Ruiz Cortines.
Ante este estado de crisis, las
salidas de capital aumentaron y continuó un proceso de creciente dolarización
de la economía.
Ante la situación, el nuevo
presidente anunció que instrumentaría una política económica a cumplirse en
tres etapas: a) dos años para superar la crisis; b) dos años para estabilizar
la economía, y c) dos años para reanudar el crecimiento sobre bases no
inflacionarias.
Al mismo tiempo que el nuevo
gobierno recuperaba la confianza de los economistas extranjeros , en el ámbito
interno se buscaba atraer a los empresarios nacionales hacia la alianza para la
producción, programa considerado por López Portillo como la mejor medida para
sacar al país de la crisis; la participación del sector empresarial era de
importancia puesto que la recuperación económica dependía de que el gobierno
pudiera llegar a un acuerdo para poder establecer la inversión privada que
había disminuido notablemente. El gobierno de López Portillo tenía como
propósitos alentar la inversión, impulsar la modernización del aparato
productivo, atenuar la inflación e incrementar el empleo; pero dichos
propósitos exigían una concertación de las clases sociales, además López
Portillo consideraba de tal importancia para volver a activar la economía
nacional era el incremento de las exportaciones petroleras.
B. EL PETRÓLEO COMO PIVOTE DE LA ECONOMÍA NACIONAL
Desde el sexenio
anterior se tenía noticia de nuevos yacimientos petrolíferos descubiertos en la
zona de Campeche en el Golfo de México, los cuales no se habían empezado a
explotar, por una parte no se sabía con certeza la extensión de las reservas
petroleras, y por otra Echeverría se mostraba aprensivo acerca de las
intenciones de Estados Unidos, ya que temía que el gobierno de ese país ejerciera presiones contra
México.
En cambio López Portillo adoptó
una posición diferente respecto a los productos petrolíferos, indicó que el
petróleo representaba la mejor oportunidad para que México lograra su
independencia económica y la solución a sus problemas internos. Uno de los
primeros proyectos de su política económica fue impulsar la explotación de los
nuevos recursos. A partir de 1978, el gobierno estuvo en posibilidades de
aumentar la exportaciones del energético, dando comienzo al auge petrolero que
caracterizaría la economía mexicana durante el periodo lopezportillista. En cierto
modo el petróleo se convertiría en pivote del crecimiento de la economía
mexicana. En septiembre de 1978 el presidente López Portillo declaró que las
reservas seguras de petróleo ascendían a 20 mil millones de barriles. Por lo
tanto manifestó que la crisis económica heredada del sexenio anterior había
terminado y que el petróleo en el futuro tomaría un papel importante para la
economía mexicana.
Respecto de la política
nacionalista sobre el petróleo, la expresión de mayor importancia fue la
promulgada en el Programa Mexicano de Energía publicado en noviembre de 1980,
se proponían seis objetivos: 1) satisfacer las demandas internas de energía; 2)
racionalizar tanto la producción como el uso de la energía; 3) diversificar las
fuentes primarias de energía; 4) integrar al sector energético con el resto de
la economía; 5) conocer con más seguridad el monto de las reservas nacionales
de recursos energéticos, y 6) reforzar la infraestructura cientifica y
tecnologica.
Para 1978, el auge petrolero
permitió reducir la deuda de corto plazo que había alcanzado casi los 4 mil
millones de dólares. Además logró incrementar la disponibilidad de divisas,
tanto por concepto de exportaciones ya que logró que México pudiera obtener
mayor crédito externo, lo que resolvió los problemas del sector externo que
había frenado sus actividades económicas en 1977. Además algunos aspectos del
contexto internacional contribuyeron favorablemente a la expansión de la
economía lograda a partir de 1978 (y concluida en 1981).
El gobierno mantuvo su
propósito de lograr el crecimiento del sector petrolero; incluso en 1982,
cuando la crisis económica azotó al país, se logró incrementar la producción
del combustible en 19% respecto al año anterior (1981)
PRECIOS DEL PETRÓLEO DE NOVIEMBRE DE 1981 A MARZO DE 1983
(Dólares por barril)
Tipo de crudo
|
Noviembre de 1981
|
Enero de
1982
|
Febrero de 1982
|
Marzo de 1983
|
Árabe ligero
|
34.00
|
34.00
|
34.00
|
29.00
|
Istmo (ligero)
|
35.00
|
35.00
|
32.50
|
29.00
|
Maya
(pesado)
|
28.50
|
26.50
|
25.00
|
23.00
|
Mexicano
|
31.75
|
30.75
|
28.75
|
27.00
|
HISTORIA DE
MÉXICO II:ESTADO MODERNO Y CRISIS EN EL MÉXICO DEL SIGLO XX
Hacia finales del sexenio de
López Portillo, el petróleo se había convertido en el motor de crecimiento del
resto de la economía; su participación con el PIB había aumentado al
doble.
En agosto de 1981, México se
convirtió en el primer país en firmar un contrato a largo plazo para vender
petróleo para la reserva estratégica de Estados Unidos, y en 1982 reemplazó a Arabia Saudita como fuente principal de suministro de las importaciones petroleras de
Estados Unidos.
C. POLÍTICAS DE REACTIVACIÓN ECONÓMICA A PARTIR DE 1978
Durante el año de 1978 se
pusieron en práctica las políticas indispensables para impulsar la reactivación
económica, entre las cuales la política de expansión del gasto público pasó a jugar un
papel importante (el gasto público se incrementó casi un 50% entre 1977 y
1981), con lo cual aún cuando se alcanzó un mayor crecimiento lográndose además
que bajara la inflación. El aumento excesivo del gasto público trajo como
consecuencia el déficit presupuestal y el aumento consiguiente de la deuda
pública externa.
Se pusieron en práctica las
medidas congruentes con el propósito de lograr la estabilidad de la economía,
tales como la política de flexibilización de las tasas de interés, que
anteriormente eran fijadas por el Banco de México, dirigida a proteger el
ingreso del capital financiero, lo cual permitió un gran aumento de captación
bancaria entre 1977 y 1981. Esto permitió un alto crecimiento del crédito
otorgado por la banca comercial a organizaciones, empresas y personas
particulares, aunque el crecimiento del crédito interno se orientó a gran
medida al sector público, dadas las exigencias de cubrir el financiamiento del
déficit público.
Los años de 1979 a 1980 fueron
considerados por López Portillo como los de consolidación del desarrollo, ya
que afirmaba haber superado la crisis y restablecido la confianza en el país;
la promulgación del Plan Nacional de Desarrollo Industrial a principios de
1979, era una muestra de la euforia que se vivía, con un crecimiento de 9% y una inflación que había
logrado bajarse al 18%.
En 1980 el crecimiento se
mantenía aún a niveles de 8%, pero la inflación se elevó a 26%, y el déficit
había aumentado de manera considerable.
En el contexto de euforia
industrial, se discutía la posibilidad de que México ingresara al Acuerdo
General sobre Aranceles y Comercio (GATT), los argumentos a favor partían del
hecho de que la mayoría de las naciones, incluyendo a muchos de los países de
bajo desarrollo eran miembros del GATT, y representan entre 80 y 90% del
comercio internacional.
Por el contrario, los
argumentos que se oponían se centraban en dos cuestiones que traerán consigo el
ingreso de México al GATT: por un lado la pérdida de soberanía nacional y por
otro las desventajas económicas. Opinaban que el GATT sólo beneficiaría a las
naciones desarrolladas incrementando su comercio internacional. En marzo de
1980 el presidente López Portillo tomó la decisión de no ingresar al GATT.
En el año de 1979 el gobierno
de López Portillo realizó reformas fiscales que reducían las tasas impositivas
para los grupos de menores ingresos, llevó a cabo una reforma en la estructura
de los aranceles, sustituyendo licencias de importación por tarifas
arancelarias.z
En enero de 1980
se creó una nueva forma de recaudación fiscal denominada Impuesto al Valor
Agregado (IVA), este impuesto añadía el 10% al valor de los productos y
reemplazaba al impuesto sobre ingresos mercantiles que había sido del 4%. Se
comentó que el IVA aumentaría la inflación en corto plazo; sin embargo se explicó que se
trataba de una manera más eficiente de recaudación destinada a evitar la
evasión fiscal.
BALANZA COMERCIAL 19771982
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